Metodología
Los cálculos tienen en cuenta una serie de factores, como la depreciación que sufren los vehículos a lo largo de su ciclo de vida, es decir, la diferencia entre el precio de compra del vehículo y el valor esperado en su reventa. El tipo de vehículo será otro factor a considerar.
También se incluyen los costos de mantenimiento estimados de uso del vehículo, los gastos asociados con las revisiones programadas por la marca, los costos resultantes del desgaste del vehículo y los montos gastados en reemplazo de llantas. También se cubren los gastos incurridos con combustible, considerando los precios vigentes.
Todas las obligaciones tributarias que impliquen pagos o devoluciones serán consideradas por Análisis TCO. Incluimos en el cálculo los valores del IUC (Impuesto Único de Circulación) a pagar anualmente, así como los montos a pagar en el ámbito de la tributación autónoma variable, por el hecho de que existen vehículos. al servicio de la empresa.
También se incluyen los importes gastados en IVA asociado a la compra del vehículo y los costes de uso. También consideramos la posibilidad de deducir el IVA sobre el combustible, total o parcialmente. Si hay vehículos al servicio de la empresa, hay una reducción de la base imponible en el IRC, que se incluirá en los cálculos.
Además de los factores asociados a la tributación, también se tienen en cuenta factores macroeconómicos, como la evolución del PIB o la tasa de inflación, entre otros.